Concierto de música folk-celta.
COMPONENTES
Hayk Manukyan: violín
Sonsi Betanzos: piano
Michel Frechina: contrabajo
Carol Borja: guitarra acústica, saxo tenor y gaita
Fran J. Losada: saxos y percusiones gallegas
Luis Ares: batería
EL GRUPO
Alann Bique nace en Madrid en el año 1999 al amparo de la actividad del Centro Gallego de la capital, donde sus componentes fundan, integran, dirigen o enseñan en su Banda de Gaitas. Su situación estratégica, en el centro del territorio español, les permite emprender un curioso viaje por toda la Península mostrando la cara más tradicional de Galicia, su música, sus trajes y sus bailes. A los dos años de su formación el grupo se moderniza, añadiendo poco a poco instrumentos que, después de un concienzudo trabajo de arreglos y adaptaciones, llegan a compaginar a la perfección con las gaitas: clarinete, flautas diversas, guitarra y d´jembés, hacen su aparición. Ya en el 2002 se puede hablar de un grupo más orientado a lo celta. Se abandonan los trajes tradicionales, y se incluyen nuevos instrumentos:
saxo, bajo eléctrico y una pequeña batería. Dispuestos a seguir llevando la cultura gallega a todos los sitios deciden finalizar cada uno de sus conciertos preparando una queimada (brebaje tradicional gallego) en directo. Para ello se inspiran en la Santa Compaña (ánimas que vagan por la noche) e incorporan antorchas y túnicas al fuego azul purificador de la quema del aguardiente.
En el 2003 y 2004 el espectáculo toma el nombre de “O Conxuro” porque se le da una forma más teatral al proceso del conjuro que tradicionalmente se hace durante la
elaboración de la queimada. Es en estos años cuando comienzan a aparecer las primeras composiciones del grupo, orientadas a los instrumentos utilizados.
Al terminar la gira del 2004 el grupo se reestructura. Sus componentes están ahora repartidos entre Madrid, Ourense y Santa Uxía de Ribeira (A Coruña), lo que implica un esfuerzo adicional y un fuerte compromiso personal para poner en marcha el proyecto del 2005, que se desarrolla bajo el nombre de “Noite Meiga, Noche de Brujas”.
La mitad del repertorio son ya composiciones propias, que se adecuan a los nuevos instrumentos que se incorporan como el violín, el piano y el contrabajo (que sustituye al bajo eléctrico). Estas composiciones conviven con arreglos de temas tradicionales celtíberos y con algún otro de índole más moderna, en el que la gaita adopta el papel protagonista de una guitarra eléctrica. Con la mirada puesta siempre en las raíces y en su fusión con lo contemporáneo, el Conxuro recitado se ensambla con unas melodías profundas y misteriosas, compuestas para este fin, y un impactante espectáculo visual domina el escenario en esta segunda parte del concierto, básicamente teatral.
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