Una Traviata en puntas. Un ballet en dos actos inspirado en la ópera homónima de G. Verdi y que cuenta con más de 50 artistas en el escenario con Urlezaga, al frente del Ballet Concierto de Argentina.

Iñaki Urlezaga tras sus comienzos en La Plata gana una beca de perfeccionamiento en The School of American Ballet, donde permanece un año completo. En 1995 se une al Royal Ballet de Londres, como Primer Bailarín de la compañía se presenta desde 1995 y hasta 2005 en todas las temporadas anuales del Covent Garden Royal Opera House junto a Tamara Rojo. Reinaugura junto a Sylvie Guillem y el Royal Ballet el Teatro Real de Madrid. En Octubre del mismo año se une como Principal Guest Dancer del Dutch National Ballet (Holanda). En su imponente carrera artística ha bailado como Primer Bailarín y como Artista Invitado en los Escenarios y Festivales Internacionales más importantes del mundo: Covent Garden Royal Opera House, Het Muziektheater Opera House, Metropolitan Opera House de New York, Teatro Bolshoi de Moscú, Teatro Mariinski (ex Kirov) de Lenningrado; Alla Scalla de Milan, Teatro Colón de Buenos Aires; N.K Hall de Japón; World Ballet Festival de Tokio, Japón; Lincoln Center Festival, Estados Unidos; The Ashton Celebration, USA; Gala des Etoiles de Montreal, Canadá; Vail International Dance Festival, Colorado USA; Internacional Ballet Stars of Ohio, USA, Festival Diaghilev, Rusia, Gala Premio Príncipe de Asturias; Gala de Estrellas en el Teatro Real de Madrid; Festival Internacional de Ballet de Cremona, Italia; Gala Tributo a Rudolf Nureyev en la Scalla de Milan, Italia; Galas de Estrellas del Siglo XXI, Paris Francia; Festival Internacional de Ballet de La Habana, Cuba; Festival Internacional de Ballet de Edimburgo, Escocia, entre otros.

Desde 2003, y paralelamente a su carrera como Primer Bailarín, ha desarrollado una labor como coreógrafo recibiendo excelentes críticas de prensa. En 2006, es la figura elegida para cerrar la temporada de danza en el Teatro Colon de Buenos Aires hasta su reapertura. Ahora estamos ante una extraordinaria oportunidad en ver en clave de danza neoclásica la famosa ópera de Verdi y de admirar el talento artístico –como bailarín y coreógrafo- de Iñaki Urlezaga.