Una buscadora de historias del desierto encuentra, y nos cuenta, la de Kori, un niño sordo, y Caramelo, un joven camello. De la forma de contar esta historia se evoca una forma de vida ejemplar como es la de los Saharauis; Los espacios, las formas, los personajes, se arman y desarman con los objetos de la supervivencia diaria: latas, palitos, el aire. Un espectáculo bellísimo que no deberían perderse ni los niños ni los adultos. Obra recomendada para niños a partir de 8 años.